¿No te ha pasado que quieres disfrutar de un día en la piscina, pero el agua está muy fría? Las bombas de calor han sido creadas especialmente para este problema. Su propósito es calentar el agua a la temperatura deseada, de manera que el usuario pueda disfrutar de cualquier día en la alberca sin tener que molestarse porque el agua está muy fría.
Por lo general, el agua de la piscina se acomoda de acuerdo al clima. Con las bombas de calor para albercas, no importa aun si es de noche, esta calentará el agua a la temperatura deseada de modo que se pueda pasar un rato agradable entre familiares y amigos.
¿Qué es una bomba de calor para piscina?
Una bomba de calor para piscina es un artefacto creado para transferir calor de un lugar a otro. En su término más sencillo, el dispositivo actúa transformando el aire en calor y lo traspasa a la piscina, de manera que en pocos minutos la piscina llegue a la temperatura deseada. Una vez calentada el agua, la bomba se apagará para ahorrar energía, y se encenderá cuando se esté enfriando el agua.
Funcionamiento
Ya entrando en términos más técnicos, podemos decir que las bombas de calor trabajan gracias a un evaporador que toma el aire que se encuentra en el ambiente, es decir, ese gas frío y lo hace pasar por un compresor. Este transforma el aire en gas caliente y lo hace salir a través de un intercambiador de calor hacia la piscina.
Si tuviésemos que enumerar los procedimientos en pasos, primero, el dispositivo toma del aire exterior, el cual ingresa a la bomba y se transforma en gas tibio. Segundo, este último gas en su estado tibio pasa por el compresor para elevar su temperatura.
En tercer lugar, este gas aumentado ya en temperatura viaja a través del condensador, lugar en el cual traspasa su energía al agua reunida, y perdiendo su grado calórico, vuelve a tomar una forma líquida. Por último, el agua que entra de la piscina pasa por una válvula que la retorna al punto de inicio.