¿Cuánto dura una piscina de acero?

De madera, de cemento… ya conocemos todas esas opciones. Pero ¿habías escuchado sobre las piscinas de acero? Esas grandes obras arquitectónicas que se conforman de paredes de acero y de un piso de hormigón. Además, está cubierta por un material de PVC o lámina para dar paso a la estanqueidad (profundidad de la piscina).

Son una alternativa ideal para quienes buscan una piscina fácil de mantener y sobre todo, que perdure en el tiempo. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo y entérate.

¿Cuánto dura una piscina de acero?

Antes de determinar la duración de una piscina de acero, tomemos en cuenta los materiales. El acero es un material resistente y anticorrosivo, mientras que el hormigón puede durar largos años por su grosor y dureza.

En este sentido, una piscina de acero puede durarte por toda la vida. Sí, como lees, aunque este tiempo dependerá del mantenimiento que le dediques, pero la piscina no requiere de cuidados extremistas. Además, si el material de acero, hormigón y PVC es de buena calidad, ten por seguro que disfrutarás de una piscina por el resto de tu vida, por eso es importante que escojas una forma que te guste y se adapte a las dimensiones del patio.

Ahora, hablando en términos generales y exactos, si le dedicas el correcto mantenimiento a la piscina, esta puede durar de 10 a 15 años. En este aspecto, tener una piscina de acero es una gran ventaja, ya que los fabricantes te otorgan de 25 a 50 años de garantía para las paredes de acero, mientras que en el revestimiento te dan hasta 10 años.

Mantenimiento de una piscina de acero

Las piscinas de acero son la mejor alternativa si buscas resistencia y duración, pero este último punto dependerá del mantenimiento que le hagas. Este tipo también puede ser instalado en una superficie irregular, pero puede durar pocos años si no se realiza el mantenimiento respectivo.

La limpieza de una piscina de acero es el mismo al de cualquier otra, solo que tendrás que optar por los productos químicos con una composición indicada para el acero y hormigón. Los dosificadores, desinfectantes, floculantes y blanqueadores con cobre son aptos para este tipo de material. También puedes utilizar un flotador químico para la limpieza periódica del agua, con una pastilla de cloro o bromo.

El material de acero también puede someterse al proceso de hibernación, mientras uses el producto químico indicado.

¿Qué es mejor: una piscina redonda o rectangular?

Otra ventaja de las piscinas de acero, es que pueden construirse en la forma que tú desees. Quizá esto suene irreal, ya que el acero es rígido y es difícil –por no decir imposible- de moldear. Por eso, las piscinas de acero suelen ser rectangulares, existiendo pocas alternativas circulares.

No obstante, no hay límites para los fabricantes, pues el acero no admite límites en las dimensiones.

Ahora, respecto a la mejor forma que puedes escoger, dependerá de las medidas de tu patio. Estas piscinas se caracterizan por su extremo ancho y largo, así que se aconseja implementarlas en albercas muy grandes. Las piscinas rectangulares son una alternativa más favorable para los patios más grandes, mientras que las circulares se podrán ubicar con facilidad en un patio más pequeño, como un jardín con pocas plantas y flores.

¿Ya te has animado a este tipo de piscina? Como bonus, te develamos un poco sobre la duración de la instalación: de 5 a 6 días. Sí, solo eso. Puede ampliarse de unos 7 a 8 días, pero generalmente, el trabajo es muy rápido, una vez que ya se ha realizado el estudio necesario del espacio.