El poder garantizar que los bañistas podrán disfrutar de una alberca es necesario efectuar el mantenimiento adecuado y para ello es indispensable usar cloro para piscinas. La cuestión es que en el mercado actual hay diversas alternativas que se adaptan a las diversas condiciones y necesidades del agua.
Entre los tipos de cloro más usados tenemos el dicloro, el tricloro, el hipoclorito de sodio y el hipoclorito de calcio, cada uno con propiedades químicas distintas. Por ejemplo, el dicloro se suele emplear para piscinas en mal estado o como tratamiento de choque para lograr una desinfección rápida. El tricloro es más para el mantenimiento de una piscina. Los hipocloritos de sodio y calcio son más baratos, pero su aplicación y almacenamiento exige un mayor nivel de precaución.
Sin dejar a un lado el carácter químico de los diversos productos clorados que puedes usar hay que tomar en consideración la presentación de estos. Es así como por un lado tenemos el cloro en presentación líquida, como por ejemplo el clásico hipoclorito de sodio. También tenemos productos en pastillas o en grano, como el hipoclorito de calcio, cuya ventaja es que resulta más fácil y seguro de aplicar.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que en ningún momento debes emplear productos a base de cloro que no hayan sido creados exclusivamente para el uso en piscinas.
¿Cómo calcular la cantidad de cloro para una piscina?
Esta es una pregunta muy habitual entre las personas que poseen una piscina o que desean iniciarse en el mundo del mantenimiento de albercas. El detalle es que hay una enorme variedad de productos clorados que se ajustan a diversas condiciones del agua.
Ahora bien, lo ideal es que tu proveedor de productos clorados para piscinas te indique la cantidad a echar en el agua y cada cuánto deberás repetir el proceso. Pero tomando un promedio tenemos que, si el cloro viene en presentación sólida, grano o pastillas, se deben aplicar entre 0,4 y 1,5 gramos por metro cúbico. Para el caso del cloro en forma líquida se deberán aplicar unos 2 litros por cada 10 metros cúbicos.
Si tienes problemas con la conversión entre metros cúbicos y litros debes tener en cuenta que el cálculo es que 1 metro cúbico equivale a 1000 litros de agua. Teniendo esto en mente y con las consideraciones entre sí es cloro líquido o sólido no tendrás problemas.
¿Cuándo se pone cloro en la piscina?
Si te preguntas cuándo poner el cloro a la piscina te recomendamos plenamente que sea de día y no de noche. La justificación a esta respuesta reside en la combinación de dos hechos. El primero es que para que una piscina se mantenga cristalina y limpia requiere, aparte de la aplicación del cloro de un filtrado por 6 a 8 horas diariamente. El segundo factor es que la luz del sol hace que crezcan las algas.
Es así que al aplicar el cloro de día mientras está activo el sistema de filtrado incrementas la eficacia del cloro en el control de algas y bacterias.
¿Qué cantidad de cloro por litro de agua para una piscina?
Para que las condiciones de cloro en una piscina sea la óptima necesitas que se mantenga dentro de un rango de 0,6 a 1,5 miligramos por litro. Adicionalmente tienes que considerar que el pH del agua tiene que estar entre 7,2 y 7,8.
Si vas a aplicar cloro líquido lo más usual es mantener una proporción de 50 centímetros cúbicos por cada 1000 litros. En el caso de que uses cloro en estado sólido la proporción tiene que ser unos 400 gramos por cada 10 metros cúbicos.
¿Cuántas pastillas de cloro para 1000 litros de agua?
El cloro en pastillas es un producto sólido de disolución lenta que se aplica en los skimmers de la alberca. Si necesitamos clorar 1000 litros de agua o lo que es igual 1 metro cúbico de agua necesitarás 40 gramos de pastillas de cloro.
Generalmente estas pastillas vienen en una presentación de 200 gramos, por lo cual una sola pastilla puede liberar el cloro suficiente para unos 25 metros cúbicos de agua.
¿Qué es mejor el cloro líquido o en pastillas?
Antes de poder decirte cuál opción es mejor entre el cloro líquido y el cloro en pastillas es preciso profundizar un poco en sus características y aplicaciones.
El cloro líquido suele tener un pH bastante elevado que puede llegar a 13. Es un producto que se puede aplicar de manera directa al agua, pero al ser corrosivo tiene que usarse con mucho cuidado. Además, este pH tan elevado puede llevar a un daño en las paredes y fondo de la piscina si no están adecuadas debidamente.
En líneas generales, el cloro en su presentación líquida suele ser mucho más barato, por lo que se usa en piscinas grandes o que cuentan con mucho tráfico de personas. También se suele aplicar en piscinas que se acaban de llenar o que requieren un mantenimiento agresivo.
El cloro en pastillas suele ser tricloro o de hipoclorito de calcio. Comparativamente es más costoso que el cloro líquido, pero son muy fáciles de usar y almacenar. Son de liberación lenta por lo que son perfectas para el mantenimiento continuo.
Entonces la mejor opción entre el cloro líquido o en pastillas depende de tu presupuesto, si cuentas con el apropiado equipo de aplicación y de almacenamiento.